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Univision Noticias

Quienes han tratado de seguir el dinero del presidente de Rusia estiman que posee una riqueza de más de 100,000 millones de dólares, una cifra que lo colocaría entre las personas más ricas del mundo. Pero los gobiernos que lo han sancionado no especifican dónde están sus bienes.

Una enorme mansión en el Mar Negro que vale más de 1,000 millones de dólares, un yate de lujo, un apartamento en Mónaco y una costosa villa en Francia. Son propiedades ligadas indirectamente al presidente ruso, Vladimir Putin, que han vuelto a capturar la atención de los medios ahora que Estados Unidos, Gran Bretaña y la Unión Europea lo sancionaron para congelarle sus bienes y activos.

Se estima que tiene una fortuna oculta de más de 100,000 millones de dólares, lo cual lo convertiría en el mandatario más rico del planeta. Aunque no hay manera de explicar el origen de ese dinero, ya que su sueldo es de 140,000 dólares anuales. Putin ha negado ser millonario.

Bill Browder, un inversionista estadounidense que fue expulsado de Rusia en 2005, testificó ante el Congreso en 2017 que creía que la riqueza de Putin alcanzaría los $200,000 millones. Esa cifra lo situaría como la persona más rica del mundo, por encima de Jeff Bezos, quien posee $177,000 millones; Elon Musk, con $151,000 millones; y Bill Gates, con $124,000 millones.

Anders Aslund, profesor adjunto de la Universidad de Georgetown y autor del libro de Russia’s Crony Capitalism, calculó que el presidente ruso tendría unos $125,000 millones.

Quienes han tratado de rastrear el dinero de Putin aseguran que una parte está oculta en cuentas a nombre de amigos, familiares y aliados en paraísos fiscales. Ellos sí han salido a la luz en filtraciones de documentos financieros. Por ejemplo, los llamados Pandora Papers exhibieron que una mujer que se decía era amante de Putin había adquirido un apartamento en Mónaco valorado en $4.1 millones. Ella lo compró a través de una empresa offshore. Cuando periodistas siguieron el rastro encontraron que tenía varios activos que sumaban alrededor de $100 millones.

Y los Panama Papers revelaron que en documentos presentados a un banco suizo quedó registrada la riqueza secreta de muchas personas cercanas a Putin, como su viejo amigo Sergei Roldugin, un violonchelista que habría hecho transacciones por más de $8 millones durante un año.

Los gobiernos que sancionaron al presidente de Rusia no informaron sobre sus bienes ni dónde están. Él asegura que solo tiene un pequeño apartamento que sostiene con su sueldo como presidente, similar al de otros mandatarios del mundo.

Al ponerlo en su lista negra, la Oficina para el Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro explicó que lo hacía por orquestar la invasión “no provocada y premeditada” a Ucrania.

“Como presidente, Putin es el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas rusas que actualmente están realizando una incursión injustificada en un estado europeo soberano. Ningún individuo es más responsable de la guerra de Rusia contra Ucrania, la desestabilización de los vecinos de Rusia, el sufrimiento del pueblo ucraniano y años de actividades malignas de Rusia a nivel mundial”, indicó OFAC.

Como resultado de esta designación, todas las propiedades e intereses de Putin que se encuentran en Estados Unidos o en posesión de estadounidenses quedan bloqueadas. Y prohíbe todas las transacciones que involucren bienes o intereses realizadas por estadounidenses o en este país.

OFAC no ha especificado hasta el momento si ya ha efectuado alguna medida contra algún bien de Putin. Expertos entienden que la acción de esta dependencia es sobre todo simbólica. Ahora se unió a un pequeño grupo de mandatarios fichados por Estados Unidos, como Nicolás Maduro de Venezuela, Kim Jong-un de Corea y Bashar al-Assad de Siria.

“Es extremadamente raro que el Departamento del Tesoro designe un jefe de Estado”, precisó la OFAC.

Estas sanciones valen la pena “solo para congelar lo que podemos, congelar lo que sabemos y dejar que la gente sepa que estas personas no son bienvenidas en nuestro sistema”, dijo a The New York Times Paul Massaro, asesor principal de la Comisión de Helsinki de Estados Unidos y quien ha asesorado a miembros del Congreso sobre las sanciones a Rusia.

Las autoridades europeas tampoco han indicado si han identificado alguna propiedad de Putin.

Su exesposa es dueña de una villa en el sur de Francia. Mientras que en Alemania estaba anclado el yate ‘Graceful’, también conocido como ‘Putin’s Yacht’, valorado en $100 millones. Unas semanas antes de la invasión de Ucrania, la lujosa embarcación zarpó hacia Rusia, según The New York Times.

La mansión en el Mar Negro estaba en construcción en 2010, dos años antes de que llegara al poder.

Sergei Kolesnikov, quien dijo ser socio comercial de un aliado de Putin, escribió una carta al entonces presidente de Rusia, Dmitri Medvedev, afirmando que él estaba edificando una enorme propiedad que llegaría a ser conocida como el ‘Palacio de Putin’. Costó más de $1,000 millones obtenidos a través de “corrupción, soborno y robo”, de acuerdo con el diario neoyorquino.

El ‘Palacio de Putin’ tiene una sala de cine, un salón para fumar hookah y un escenario de pole-dance. Un amigo de la infancia del presidente, el multimillonario Arkady Rotenberg, afirmó en 2021 que era el dueño de la fastuosa residencia y explicó que su plan era convertirla en un hotel, informó el Times.

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