Faby Navarrete/ Tu Tiempo Digital
Hola qué tal les saludo con mucho gozo y disfrutando de esa paz que sólo Dios nos puede dar. Pido al Señor que derrame sobre ustedes infinitas bendiciones y que los mantenga también llenos de paz.
El Señor ha puesto en mi corazón un mensaje muy importante que nos alentará a seguir haciendo lo correcto en todo momento para que tanto nosotros, como toda nuestra descendencia, seamos prosperados en esta vida.
El mensaje de este día lo basaremos en el Salmo 112 el cual les invito a que lean con detenimiento porque tienen una gran enseñanza. Es uno de mis favoritos y me ha permitido mantener mi tranquilidad aun en momentos de adversidad y sobre todo en momentos en los que debo tomar decisiones importantes.
En Salmos 112:1 dice “Bienaventurado el hombre que teme al Señor y en sus mandamientos se deleita en gran manera”. Bienaventurado significa: persona que goza de una felicidad plena que sólo puede provenir de Dios. Así es, porque como bien sabemos la “felicidad” que ofrece el mundo es algo pasajero que al final nos deja con un vacío enorme, es algo muy fugaz que no permanecerá.
Muy por el contrario, lo que viene de Dios, nos permite vivir en plenitud de gozo y nos llena de una inmensa paz.
Algo muy importante que nos dice este versículo es que el hombre que gozará de esa plenitud de gozo debe tener temor de Dios. Como ya lo hemos visto en anteriores ocasiones, este temor viene del amor, del respeto y de la honra que le tenemos a Nuestro Padre y no del miedo a ser castigados. Cuando por fin comprendemos que lo que Dios tiene para nosotros es lo mejor, no dudamos en hacer lo que Él nos pide, por muy difícil que parezca. Es cuando buscamos agradarle con cada una de las cosas que hacemos. Es también el que nos evitará afrontar consecuencia negativas por haber tomado malas decisiones. Nos permite seguir por el camino recto que Dios ha trazado para nosotros y el que nos llevará a realizar ese Propósito que el Señor tiene para cada uno de nosotros.
Después, en el siguiente versículo, nos habla sobre la bendición que será extendida sobre todas las generaciones de aquellas personas que cumplan los mandamientos de Dios. Salmos 112:2 “Su descendencia será poderosa en la tierra; La generación de los rectos será bendita”.
Esta promesa que Dios nos da aquí es tan poderosa. Nos anima a seguir sembrando lo bueno para que podamos recoger la buena cosecha y para que nuestras generaciones sigan recibiendo de esta cosecha y a su vez sigan también sembrando lo bueno. Los pactos de Dios se extienden hasta mil generaciones. Es tan reconfortante saber que Dios tiene sólo lo mejor preparado para nosotros y para todos los de nuestra casa.
Además que aquí dice también algo muy importante, dice que nuestra descendencia será poderosa aquí en la tierra. Esto me recuerda a esa pregunta que me hacen muchas personas que no creen en Dios. Me dicen que para qué nos portamos bien si la recompensa la recibiremos hasta que estemos en el cielo. Es cuando les digo que no es así y que en su Palabra lo dice. Muchos de nosotros hemos visto ya como el Señor nos ha prosperado de una manera increíble en muchas áreas de nuestra vida por ser obedientes. El Señor quiere que tengamos éxito en todo lo que emprendemos e incluso nos concede los deseos de nuestro corazón mientras se alineen a su voluntad, siempre y cuando nos deleitemos en Él y en su Palabra.
Y por si no fuera suficiente con lo que ya dijimos que obtendrá el hombre que teme a Dios, ahora añadiremos otra cualidad más de este hombre justo. Salmos 112:7 “No tendrá temor de malas noticias. Su corazón está firme, confiando en el Señor.
Deseo con todo mi corazón que seamos esos hombres y mujeres que hacen lo que a Dios le agrada porque lo aman y lo respetan. Esas personas que serán prosperadas en todo lo que emprendan, que tomarán decisiones guiadas por Dios y que verán cómo estas bendiciones alcanzan a toda su descendencia.
Les amo, les abrazo y primero Dios los veo muy pronto.