Publicidad
Milenio Noticias
La semana pasada, en la Corte Federal del Distrito Oeste de Texas, en la sede de El Paso, Mario Núñez Meza, El M10 —un tiempo lugarteniente y operador en Ciudad Juárez de Joaquín El Chapo Guzmán— fue sentenciado a 40 años de prisión; Fernando Arellano Romero, El Rayo, a 17; y David Sánchez Hernández, El Christian, recibió 20 años de condena.
Los tres están en un grupo de 24 personas dentro de un dictamen encabezado por El Chapo e Ismael Zambada García El Mayo, ingresado en la corte texana en 2012, y que señala a los imputados de ser miembros del cártel de Sinaloa y alentar la importación y distribución de sustancias controladas, lavado de dinero, portación de armas, entre otros crímenes.
Todos ellos pertenecían a la policía municipal y estatal en Chihuahua desde donde sirvieron al cártel de Juárez, al que traicionaron para unirse al Chapo y al Mayo entre 2008 y 2011, aunque luego intentaron formar su propia banda criminal, según indagaciones.
El dictamen señala que El M10 fungió como un lugarteniente relevante del Chapo en Chihuahua y Durango, donde inicialmente fundó la organización Gente Nueva, que desató una sangrienta y prolongada guerra contra el cártel de Juárez, al que perteneció.

Publicidad