Fabiola Navarrete/ Tu Tiempo Digital
Hola a todos, con inmensa paz y gozo en mi alma los saludo hoy y pido al Señor que siga derramando bendiciones infinitas sobre cada uno de ustedes y sus respectivas familias.
Apenas ayer estábamos terminando el año 2021 y hoy ya estamos terminando el primer mes del año 2022. Justo ahora hablaremos sobre las primicias. Darle a Dios lo primero de cada una de las cosas que logramos o que tenemos, es algo muy importante que Dios nos pide hacer y que será sumamente valorado por Él. Recordemos que todo lo que tenemos es gracias al Señor.
En Deuteronomio 18:4-5 nos dice: “También le darás las primicias de tu grano, de tu vino, y de tu aceite, y las primicias de la lana de tus ovejas. El Señor tu Dios los ha escogido de entre todas las tribus, para que él y sus hijos estén siempre atentos a servir en su nombre”.
Dios le pidió esto a su pueblo desde que se formaron las primeras 12 tribus de Israel y todos ellos sabían que debían seguir al pie de la letra este mandato. Así también dentro de estas primicias, también se encontraban los hijos primogénitos, los que abrieron matriz de una mujer por primera vez. Muchas mujeres, así como Anna, madre de Samuel, ofrecían a su primer hijo para que se entregara por completo al servicio de Dios.
En su definición más simple, primicia son los primeros frutos que produce cualquier cosa, material o no material.
Hoy en día nosotros debemos seguir ofreciéndole a Dios lo primero y lo más importante de todo lo que poseemos, pues ha sido gracias a su infinita gracia y misericordia que hoy vivimos y que hoy gozamos de todas esas cosas que nos rodean. Ahora bien, no se refiere sólo a lo material o económico, sino también a lo no tangible como es el tiempo.
Es muy importante que nuestra primera actividad del día esté dedicada a Dios. Sé que hoy en día es tan difícil apartarse de las distracciones del mundo y que con tanta tecnología ya no se pueden tener momentos de privacidad. Sin embargo, nosotros somos quienes controlamos y organizamos nuestro tiempo. Los mensajes ahí seguirán y las ocupaciones nunca pararán. Pero si tú te apartas cuando el día apenas comienza y dedicas un tiempo a tu comunicación con Dios, Él te lo recompensará y tú lograrás irte de casa no sólo con su bendición, sino con la dotación necesaria de fortaleza y paz, que serán las que te ayudarán a resolver todos esos problemas que durante el día se te presentarán.
Recordemos lo que nos dice Proverbios 8:17: “Yo amo a los que me aman, y me hallan los que temprano me buscan”. Ve y busca la presencia de Dios antes que cualquier otra cosa y te aseguro que tu día será como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto (Proverbios 4:18).
Dios es Fiel y multiplicará todo aquellos que tú le des con amor y con agradecimiento. Les comparto que el año pasado justo en enero de 2021, yo me encontraba en atravesando una situación financiera muy difícil así como seguramente muchos de ustedes. Ofrecí a Dios mis primicias confiando en que el Señor nos respaldaría y así fue. Dios multiplicó de manera increíble lo que le ofrecí y hoy me sigo sorprendiendo de todo lo que hizo durante el resto del año para seguirnos mostrando su fidelidad.
Ahora bien, aunque Dios sí nos multiplica lo que le damos de manera económica, también hay que estar atentos de todas las demás bendiciones que nos enviará y que muchas veces pasamos inadvertidas como son la salud, el amor, la paz, una familia unida, etc. Es aquí donde debemos prestar aún más atención porque aquí se muestra el verdadero amor y cuidado que Dios tiene por todos nosotros. Recordemos que Él quiere que prosperemos en todas las áreas de nuestra vida.
Sigamos atentos de lo que le ofrecemos a Dios cada día y tengamos siempre su nombre en la lista de nuestras prioridades. Recordemos que para Él nosotros somos “sus favoritos”. Él nunca nos deja en segundo lugar.
Hay que darle a Dios lo que le corresponde, no lo que nos sobra, y hacerlo siempre con la mejor actitud y con el mayor amor, tal como Jesús no lo vino a enseñar y como nos dice uno de mis versículos favoritos y que está en Colosenses 3: 23-24 “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor, y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís”.
Les amo, les abrazo y primero Dios los veo muy pronto.