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Al menos seis personas murieron y 38 resultaron heridas este lunes cuando un hombre armado con un rifle disparó desde un tejado contra la multitud unos minutos después de que comenzara el desfile del 4 de julio en Highland Park, un barrio de Chicago (Illinois), según la policía local. El asesino sigue huido.
Las autoridades pusieron bajo custodia a un hombre de 22 años llamado Robert E. Crimo, quien se considera una persona de interés vinculada a la masacre. Su auto fue detenido sobre la autopista 41 en el norte de Chicago tras una breve persecución, reportó NBC Chicago.
Chris O’Neil, comandante de Highland Park, lo describió como “un hombre blanco de entre 18 y 20 años” con una camiseta blanca o azul y pelo negro largo. En la escena de la masacre fue hallado un rifle descrito por la policía como de “alta potencia”.
Christopher Covelli, de la oficina del Sheriff del condado de Lake, pidió a los residentes que entregaran imágenes de sus cámaras de seguridad o videos grabados con sus teléfonos a los investigadores.
Hay tres mexicanos entre las víctimas, un fallecido y dos heridos, según confirmó la Secretaría de Relaciones Exteriores mexicana.
Los equipos SWAT recorrieron el área puerta por puerta para dar con el atacante, al que consideraban “armado y peligroso”.
Covelli indicó que los disparos se detuvieron cuando los agentes de policía llegaron a la escena del tiroteo. “Todo indica que actuó de modo discreto y que era muy difícil de ver”, dijo.
Agentes del FBI fueron avistados en una residencia del vecindario de Highwood, donde los vecinos dijeron que Crimeo vive junto con su padre y su tío.
El gobernador de Chicago, J.B. Pritzker, pidió a los residentes que obedezcan las indicaciones de las autoridades mientras trabajan para atrapar al asesino, en un mensaje en el que también arremetió contra el derecho a portar rifles de asalto.
“En un día en que nos reunimos para celebrar la comunidad y la libertad, estamos de luto por la trágica pérdida de vidas y luchando con el terror que nos trajo”, dijo la alcaldesa, Nancy Rotering.
El presidente, Joe Biden, y la primera dama, Jill Biden, también lamentaron el ataque, que describieron como “un acto de violencia armada sin sentido que ha enlutado una vez más una comunidad estadounidense este Día de la Independencia”.
“Como siempre, estamos agradecidos con los socorristas y los agentes de la ley que acudieron a la escena (…) Pedí a los agentes federales que asistieran en la búsqueda urgente del atacante, quien sigue prófugo en este momento”, agregó la pareja presidencial en un comunicado.
Biden volvió a referirse a la tragedia durante su discurso por el 4 de julio desde la Casa Blanca este lunes por la tarde, en el que habló sobre la división y las amenazas externas e internas que enfrenta el país: “Ustedes escucharon lo que sucedió hoy. Cada día nos recuerda que no hay nada garantizado de nuestra democracia. Nada garantizado sobre nuestro modo de vida”, puntualizó.
El Hospital NorthShore Highland Park recibió al menos 26 heridos, 25 de ellos por heridas de bala, en tanto que el otro resultó lesionado en el caos de la huida. Seis de sus pacientes fueron transportados al Hospital NorthShore Evanston, un centro de traumatología de primer nivel y seis al Forest Lake Hospital. El rango de edad de los pacientes es de 8 a 85 años, informó Brigham Temple, director de cuidados del sistema de salud de la Universidad de Northshore.
Entre cuatro y cinco niños fueron trasladados al hospital de Highland Park, uno de ellos en estado grave (quien luego fue llevado al hospital Infantil de la Universidad de Chicago en helicóptero), informó Temple en rueda de prensa a las 4:30 pm, hora del centro. Al menos 19 pacientes ya han sido dados de alta.
De las seis personas que fallecieron, cinco fueron declaradas muertas en el lugar del desfile, mientras que otra murió en el hospital, informó el médico forense del condado de Lake.
Al menos uno de los fallecidos era de nacionalidad mexicana, así como dos de las personas heridas, informó Roberto Velasco Álvarez, de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
El desfile comenzó en Highland Park alrededor de las 10 de la mañana (hora local), pero se detuvo repentinamente cinco minutos después al escucharse disparos, según informó la policía y el diario Chicago Sun-Times.
Cientos de asistentes, algunos visiblemente heridos, escaparon dejando atrás sillas, cochecitos de bebé y mantas y testigos dijeron haber visto cuerpos ensangrentados tendidos en el piso, según la agencia de noticias The Associated Press. La policía le dijo a la gente: “Todos dispérsense, por favor. No es seguro estar aquí”.
El video filmado por un periodista del Sun-Times después de que sonaron los disparos muestra a una banda en una carroza que continúa tocando mientras la gente pasa corriendo, gritando.
“Escuché de 20 a 25 disparos, que fueron en rápida sucesión. Así que no pudo haber sido solo una pistola o una escopeta”, contó Miles Zaremski, un residente de Highland Park, al citado diario.
Una foto publicada en las redes sociales parecía mostrar charcos de sangre cerca de sillas volcadas en el centro de Highland Park. Un reportero del Sun-Times indicó en tanto que vio mantas colocadas sobre tres cuerpos ensangrentados.
Gina Troiani contó a The Associated Press que estaba junto a su hijo listos para unirse a la clase de guardería del pequeño y caminar hacia el desfile cuando escuchó un fuerte sonido que creyó que eran fuegos artificiales, hasta que escuchó a gente gritar por un tiroteo.
“Empezamos a correr en la dirección opuesta”, dijo Troiani, que iba con su hijo de 5 años. “Era un caos”, contó, “había gente que se separó de sus familias, buscándolos. Otros simplemente dejaron caer sus carros, agarraron a sus hijos y comenzaron a correr”.