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El hombre que abrió fuego en un consultorio médico de Tulsa y mató a cuatro personas antes de suicidarse había comprado un rifle de asalto AR-15 tres horas antes, según explicaron las autoridades de Oklahoma, que perfilaron el posible origen de su espiral asesina.
El jefe de policía de Tulsa, Wendell Franklin, dijo que el hombre se había sometido a una operación de espalda en mayo y había llamado después repetidamente a una clínica quejándose de dolor.
Franklin identificó al atacante como Michael Louis, un hombre negro de 45 años, de Muskogee, Oklahoma.
El médico que realizó la cirugía, Preston Phillips, está entre las personas asesinadas en la tarde del miércoles; las otras víctimas son la doctora Stephanie Husen, la recepcionista Amanda Green y al paciente William Love, precisó el agente.
“Tenemos una carta del sospechoso que dejaba claro que entró con la intención de matar a Phillips y a cualquier persona que se interpusiera en su camino”, dijo Franklin. “Culpaba al doctor Phillips por el dolor continuo después de la cirugía”, añadió.
