Publicidad

Tu Tiempo Digital

No, no es cuestión de ego, no es cuestión de orgullo o vanidad.
Es cuestión de amor propio, de autoestima y de valoración.

Cuando aprender a amarte sucede algo asombroso, se acaban los celos, dejas de perseguir personas, situaciones y resultados. Vives y dejas vivir, descubres que pase lo que pase tu eres feliz porque tienes tranquilidad en tu corazón, solo te necesitas a ti.

Dicen que Amarse a uno mismo es un romance que dura toda la vida. Por que quieras o no, tú eres la única persona con la que pasarás el resto de tus días.
No son tus hermanos, no son tus padres, no son tus amistades, no es tu pareja, no son tus hijos.
Eres tú.
Y la mejor relación debe ser la que tengas contigo mismo.

Por eso…
No busques el amor afuera, no te abandones a ti mismo buscando amor en los demás.
Debes de aprender a convertirte en tu mejor amigo. Debes de amarte a ti mismo como nadie nunca en esta vida te va a amar.

El señor Jesucristo nos dice: ama a tu prójimo como a ti mismo. Pero nos saltamos el “como a ti mismo” Y pretendemos amar a alguien más, sin habernos antes amado. Eso no es posible. Porque no puedes dar a alguien más aquello que no existe dentro de ti. Entonces, te pregunto, ¿qué están recibiendo las otras personas de ti si no es amor?

A menos que sepas ser feliz estando solo, jamás podrás serlo en compañía de alguien más. El verdadero cambio vendrá cuando comprendas que tú eres la persona más importante y el verdadero amor de tu vida.

Publicidad

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.