Tu Tiempo Digital
Estimados párrocos, Administradores y Gerentes Administrativos, Nos estamos preparados para empezar el proceso de reapertura de nuestras parroquias. Con los Obispos Auxiliares, el Consejo de Sacerdotes y los consejeros laicos, hemos elaborado las recomendaciones adjuntas para la reapertura, basadas en las prácticas más seguras. Estas guías van a la par con las recomendaciones que se han dado en estos días recientes y en consulta con funcionarios de salud pública. Como ustedes verán, estas guías requieren que cada parroquia tenga un plan seguro aprobado por su Obispo Regional. Los párrocos que estén listos, después de haber recibido la aprobación de su plan de reapertura de la iglesia por parte de su Obispo Regional, pueden proceder a abrir su iglesia para la oración personal. La fecha más próxima para la reapertura de las parroquias para la Misa diaria es el miércoles 3 de junio, el día de la Memoria de San Carlos Lwanga y Compañeros, Mártires, y para la Misa dominical el 7 de junio, el día de la Solemnidad de la Santísima Trinidad. Así como estamos entrando en un nuevo momento, es importante recordar que el coronavirus sigue estando ahí, sigue contagiando, y sigue siendo peligroso. De manera que necesitamos proceder con prudencia y con preocupación, y considerando como proteger a los feligreses más vulnerables. Sigamos orando y permanezcamos juntos con nuestro pueblo a medida que comenzamos a reabrir nuestras iglesias y nuestra sociedad. Sepan que estoy rezando por ustedes y les pido que por favor recen por mí y por mi ministerio. Que María, nuestra Santa Madre, nos cuide y nos mantenga seguros,
Monseñor José H. Gomez Arzobispo de Los Ángeles.
PASO UNO: Los párrocos que estén listos, después de haber recibido la aprobación por parte de su Obispo Regional de su plan de reapertura de la iglesia, puede proceder a abrir su iglesia para oración personal, aunque no se ofrezcan todos los sacramentos. Para estar listos:
• Los párrocos deben hacer arreglos para que sus iglesias reciban una limpieza profunda. Los materiales de limpieza deben también estar disponibles para desinfectar los puntos de contacto después de que salgan cada visitante. Debe usarse un desinfectante que no dañe las superficies de la iglesia.
• El desinfectante para las manos debe estar disponible para todos los visitantes. Esto podría ser en varias formas, que van desde dispensadores automáticos de gel antibacteriano en las puertas o estaciones de lavado en los baños. La señalización en las puertas debe informar a las personas sobre la necesidad de tener las manos limpias antes de entrar la iglesia.
• Las parroquias deben minimizar los posibles puntos de contacto (por ejemplo, la fuente bautismal y los contenedores de agua bendita en las entradas de la iglesia deben estar vacíos; los libros de cantos y misales se deben retirar de las bancas; los palillos de los estantes que se usan para encender las velas deben retirarse; objetos frecuentemente tocados como estatuas, etc., deben acordonarse).
• Los párrocos deben asegurarse de que los empleados y voluntarios se adhieran a los lineamientos proporcionados por el CDC, el Estado de California, Departamentos de Salud del Condado (por ejemplo, Condado de Los Ángeles, incluido el APÉNDICE F “Protocolo de reapertura de lugares de Culto”, Condado de Santa Bárbara), y/u Oficinas de la Alcaldía con respecto a prácticas de higiene saludable, empleados y entrenamiento de voluntarios.
Personas de alto riesgo (por ejemplo: personas de 65 años o más, personas que tengan problemas con su inmunidad o que sufran afecciones de salud preexistentes) se les debe pedir que no participen en actividades que los ponga en contacto con otros.
• Los párrocos deben establecer un plan por escrito para reanudar las operaciones en el templo, el cual debe ser compartido con empleados y voluntarios.
Este plan debe incluir cómo se mantendrá el límite obligatorio establecido por el estado que es el 25% de la capacidad del lugar ó 100 personas, cualquiera que sea la menor cantidad. El plan también debe referirse a los protocolos arquidiocesanos con respecto a sacerdotes, empleados, voluntarios o visitantes que den positivo por COVID-19.
PASO DOS: A partir del 3 de junio del 2020, los párrocos pueden ofrecer Misa y confesiones programadas con lineamientos estrictos del distanciamiento social. La celebración de los Sacramentos de Iniciación (Bautismo, Confirmación y Eucaristía) para adultos y niños, los cuales se habían estado preparando para recibir los sacramentos en la Pascua, pero que no han podido ser recibidos en la Iglesia debido a la pandemia, así como el bautismo de los niños, puede continuar en grupos pequeños; y pueden tener lugar celebraciones religiosas para familias (bodas, funerales, quinceañeras). Como parte de la preparación para avanzar al Paso Dos, los requisitos del Paso Uno ya se deben estar practicando. Los planes actualizados sobre cómo pasará la parroquia al Paso Dos deben enviarse a la Oficina Regional antes de que la parroquia los ponga en práctica. Las siguientes disposiciones adicionales se aplican al Paso Dos: Para cualquier reunión: • Los coros deben ser reemplazados por un cantor y un acompañante. • Designar diferentes puertas para entradas y otras para salidas.
Para confesiones: • Además de lo que se pide anteriormente con respecto a las confesiones: • El lugar de las confesiones no necesita estar adentro de la iglesia. Una o más aulas o salas de reuniones podrían servir como confesionarios. Para los sacramentos de iniciación para los elegidos: • No habrá bautismo de inmersión. El agua bendita estará en recipientes pequeños, y cada persona será bautizada con agua vertida de un recipiente diferente. El agua no será reutilizada. • Se omite la invitación a la Señal de la Paz. No se debe hacer contacto físico durante la Señal de la Paz. • La Sagrada Comunión se ofrecerá solo en forma de pan y en la mano. El sacerdote debe desinfectar sus manos antes de ofrecer la comunión, después de hacer contacto físico con alguien mientras da la comunión, y después de que la comunión haya concluido. • Las filas para la comunión tienen que estar monitoreadas para que los comunicantes se mantengan a 2 metros (6 pies) de distancia entre ellos y a 2 metros (6 pies) de distancia de otros participantes en las bancas. Para los bautismos de los niños: • Además de lo que se pide anteriormente con respecto al bautismo: • Se debe omitir el uso del óleo de los catecúmenos y el rito “Ephphatha”. Para la Misa: • Además de lo que se pide anteriormente con respecto a la Sagrada Comunión, la distribución de la Comunión puede llevarse a cabo en su horario habitual o inmediatamente después de haber terminado la Misa, utilizando el formulario que está en el Rito para la Sagrada Comunión fuera de la Misa
