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CIUDAD DE MÉXICO.- La Fiscalía General de la República (FGR) de México desestimó este martes la llamada «verdad histórica» que por casi seis años se desarrolló como hipótesis de lo que sucedió con los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos en el sureño estado de Guerrero y aseguró que en el caso no solo estuvieron involucrados narcotraficantes como se había esgrimido hasta ahora.
«Se acabó la verdad histórica», dijo Alejandro Gertz Manero, fiscal general del país, en un mensaje a la prensa al brindar un informe sobre las indagatorias que ha realizado la Fiscalía General desde que asumió el cargo en enero de 2019.
Como parte de esta nueva fase de la investigación, se ordenó la detención de 46 funcionarios de Guerrero por su presunta relación con la desaparición de los estudiantes, en una nueva «etapa» que pretende según las autoridades desbaratar la versión oficial del gobierno previo de Enrique Peña Nieto.
La orden de arresto contra los funcionarios es por posibles delitos de «desaparición forzada y delincuencia organizada».
Varios de estos funcionarios habían sido detenidos anteriormente y liberados cuando las acusaciones no se pudieron sustentar. Gertz Manero dijo que los fiscales de entonces no investigaron ni formularon esas acusaciones que ahora sí presentó la Fiscalía.
«Estos delitos no habían sido ni investigados ni judicializados en las diligencias que en su momento realizó la extinta Procuraduría General de la República», explicó el fiscal.
Indicó que estas órdenes de detención se unen a las ya obtenidas el pasado 10 de marzo en contra de funcionarios de la Procuraduría General de la República.
Entre ellos, explicó Gertz Manero, figura Tomás Zerón, el polémico extitular de la Agencia de Investigación Criminal, quien huyó del país y cuenta con una ficha roja de la Interpol para su búsqueda internacional y posterior extradición a México.
Gertz Manero también recordó que este lunes se logró el arresto de José Ángel Casarrubias, alias ‘El Mochomo’, del cártel Guerreros Unidos y un participante según él de «gran notoriedad» en este caso.
Se prevé acusar a otros funcionarios en los próximos días, según señaló el fiscal.
Desmienten la “verdad histórica”
La denominada «verdad histórica» fue presentada en enero de 2015 por el entonces procurador (fiscal) general que inició las investigaciones, Jesús Murillo, luego de la desaparición de los 43 estudiantes de la escuela normal de Ayotzinapa la noche del 26 de septiembre de 2014.
Esa noche, decenas de estudiantes se dirigieron a la localidad Iguala, en el estado de Guerrero, para hacerse con autobuses que querían usar en sus manifestaciones.
Pero fueron capturados por policías coludidos con el cártel de drogas Guerreros Unidos y, desde entonces, se desconoce su paradero, de acuerdo con esa versión.
Según la «verdad histórica», los jóvenes habrían sido asesinados por los narcotraficantes, quienes luego habrían incinerado los cuerpos y arrojado las cenizas a un río.
Esta hipótesis fue desechada por un grupo de expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que colaboró en las investigaciones entre marzo de 2015 y abril de 2016.
Como parte de las nuevas pesquisas, Gertz Manero dijo que localizaron restos humanos en la zona donde habrían asesinado a los chicos, que fueron enviados a Universidad de Innsbruck, en Austria. Se espera tener resultados en próximos días, agregó.
Esta institución ya había realizado estudios a otros restos humanos, logrando identificar a uno de los estudiantes.
Este caso provocó una ola de indignación internacional y críticas contra el entonces presidentePeña Nieto. En septiembre pasado, el actual gobierno encabezado por el izquierdista Andrés Manuel López Obrador clasificó este caso como «desaparición forzada por agentes del Estado».
