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La orden significa que una prohibición temporal de armas en parques y áreas de juego públicos en Albuquerque puede permanecer vigente mientras las demandas avanzan en los tribunales.
Una suspensión limitada del derecho a portar armas en parques y áreas de juego públicos en Albuquerque, Nuevo México, puede permanecer vigente después de que un juez federal rechazó el miércoles una impugnación para bloquear la orden de salud pública.
La decisión marca una victoria para la gobernadora demócrata Michelle Lujan Grisham, quien emitió la orden el mes pasado después de que niños murieran en tiroteos recientes, incluido un niño de 11 años que recibió un disparo mortal afuera de un estadio de béisbol de ligas menores.
“Estas muertes y lesiones relacionadas con armas de fuego han tenido consecuencias físicas y emocionales devastadoras para individuos, familias y comunidades en todo el estado”, escribió Grisham en la orden.
La orden del juez de distrito estadounidense David Urías rechazó una solicitud de activistas por los derechos de las armas que buscaban suspender la prohibición temporal, argumentando que priva a los residentes de sus derechos de portación de la Segunda Enmienda. Pero el fallo significa que la orden puede permanecer vigente mientras las demandas avanzan en los tribunales.
Inicialmente , el juez Urías había bloqueado parte de la orden de salud pública que suspendía el derecho a portar armas en la mayoría de los lugares públicos en el área metropolitana más grande de Nuevo México. Pero la versión actual se limita a parques públicos y áreas de juego.
La suspensión de armas de fuego aún permite a las personas con permisos de portación oculta transportar armas a algunos lugares, como campos de tiro o tiendas de armas, siempre que el arma de fuego esté equipada con un seguro de gatillo u otro mecanismo que evite una descarga accidental. Los infractores podrían enfrentar “sanciones administrativas civiles” que incluyen multas de hasta 5.000 dólares.
