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Finalmente, la bancada republicana en la Cámara de Representantes, eligió al legislador de Lousiana Steve Scalise, como su candidato para nuevo presidente de la cámara. Su rival Jim Jordan, un fiel del expresidente Donald Trump, no logró el apoyo necesario.
La bancada republicana seleccionó este miércoles a Steve Scalise como su candidato a presidente de la Cámara de Representantes, en sustitución de Kevin McCarthy, quien ejerció el cargo hasta la semana pasada, cuando fue destituido con el voto contrario de 8 legisladores de su mismo partido.
Scalise, quien actualmente es líder de la mayoría republicana en la Cámara Baja, aseguró la nominación al obtener 114 votos frente a los 99 de su rival, el presidente del Comité Judicial, Jim Jordan, de Ohio.
Antes de empezar el cónclave republicano, que se realizó a puertas cerradas, ninguno de los dos aspirantes se presentaba como favorito, algo que se refleja en lo cerrado de la votación.
Ahora, la candidatura de Scalise deberá someterse al voto del pleno, donde se espera que enfrente la opción del líder de la minoría demócrata Hakeem Jeffries.
Scalise debe obtener el voto de la bancada republicana para garantizar el cargo, para no repetir el escenario de enero pasado, cuando McCarthy tuvo que pasar por 15 rondas de votación para convertirse en ‘speaker’. Solo puede permitirse que 4 republicanos voten en su contra.
¿Qué harán Gaetz y los radicales de la derecha republicana que tumbaron a McCarthy?
Sin embargo, no se espera que el grupo de radicales de derecha encabezado por el representante por Florida Matt Gaetz, que detonó la caída de McCarthy, se oponga al ascenso de Scalise, a juzgar por las declaraciones de Gaetz durante el fin de semana asegurando que ambos candidatos les parecían buenas opciones.
La bancada republicana enfrentaba la presión de elegir a un jefe de la Cámara Baja para atender temas como el fin del financiamiento del gobierno federal, que se cumple el próximo 17 de octubre, o la necesidad de aportar ayudas adicionales a Israel en su guerra contra Hamas.
La ausencia de un ‘speaker’ formalmente elegido mantenía al cuerpo en una parálisis legislativa, en parte porque, al tratarse de una situación inédita, no se sabe bien cuáles son las prerrogativas del presidente interino Patrick McHenry.
