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Fiscal asegura que al niño Anthony Ávalos lo azotaron contra la pared, le echaron salsa picante en la cara, lo colgaron boca abajo, lo dejaron caer de cabeza, lo abusaron sexualmente y hasta lo obligaron a arrodillarse sobre arroz, y los responsables de los peores castigos fueron su propia madre y el novio de esta.
Tortura con saña, así fue descrito el abuso que sufrió en su propia casa el niño Anthony Ávalos de 10 años, durante los cinco días previos a su muerte.
La Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Los Ángeles anunció este miércoles que buscará la pena de muerte para Heather Barron, de 29 años, y su novio Kareem Leiva, de 32 acusados de torturar y asesinar al hijo de la mujer, Anthony Ávalos, de 10 años en su residencia de Landcaster en junio de 2018.
La pareja fue acusada por un gran jurado del condado de Los Ángeles con cargos de por asesinato y tortura en circunstancias especiales.
De acuerdo con el documento de la demanda a Anthony le pegaron con un cinturón, lo azotaron contra la pared, le echaron salsa picante en la cara, lo colgaron boca abajo, lo dejaron caer de cabeza, abusaron sexualmente y hasta lo obligaron a arrodillarse sobre arroz.
Los castigos más crueles propinados por la pareja al menor sucedieron durante los cinco días previos a su muerte, hasta que el 16 de junio de 2018 tras una llamada al 911 hecha por la madre, el pequeño fue trasladado de emergencias a un hospital local.
La mujer aseguró que el menor había sufrido una caída, pero los detectives abrieron inmediatamente una investigación por las graves lesiones que tenía y a las que no pudo sobrevivir el 21 junio de 2018.
Además, según el maltrato descrito por el fiscal Jonathan Hatami durante las acusaciones iniciales, Leiva arremetió contra el menor, cuando expresó que le gustaban los niños. El hombre el hombre le prohibió usar el baño y lo forzó a pararse por varias horas en una esquina de su apartamento en Lancaster.
La pareja se declaró no culpable de los cargos el 3 de octubre de 2018. Sin embargo, las evidencias presentadas por el fiscal y la larga lista de reportes de abusos contra el niño demuestran loa contrario.
“Yo no le deseo eso a nadie, pero ellos tienen que pagar”, dijo Concepción Ramírez, abuela de Anthony al salir de la audiencia en 2018, refiriendose a la petición de la pena capital para los acusados del asesinato de su nieto.
El caso de abuso contra Anthony forma parte de la larga lista de crímenes contra menores, bajo protección del Departamento de Servicios de Niños y Familia del Condado de Los Ángeles. En el caso de Anthony se presentaron 88 quejas de abuso infantil ante las autoridades y desde el abogado de la familia pidió a la Procuraduría del condado de Los Ángeles abrir una investigación criminal contra los trabajadores sociales del Departamento de Servicios Infantiles y Familiares (DCFS).