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El gobernador de Florida, Ron DeSantis, anunció este martes que enviará más de 1,100 oficiales estatales y agentes de la Guardia Nacional estatal a Texas para resguardar la frontera sur, un número mucho mayor al que mandó en 2021. La noticia llega a pocas semanas del esperado anuncio de su candidatura a la presidencia.
DeSantis ha dicho durante varias semanas que preparaba un plan enfocado en inmigración, a la vez que intensificaba sus fricciones sobre el tema con el presidente, Joe Biden, cuya Administración puso fin el jueves pasado al Título 42, la norma sanitaria que permitió desde 2020 la expulsión exprés de cientos de miles de migrantes a México.
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“El impacto de la crisis creada por Biden en la frontera toca a comunidades de toda la nación y la renuncia del Gobierno federal a cumplir su deber socava la soberanía de nuestro país y la ley”, aseguró DeSantis en un comunicado.
Estas cifras son un incremento significativo a las de junio de 2021, cuando DeSantis envió a 100 oficiales de agencias locales para el cumplimiento de la ley hacia la frontera sur durante seis semanas para asistir en lo que él llamó “una catástrofe en la frontera sur bajo la Administración Biden”.
Los agentes eran principalmente de la Comisión estatal de Conservación de Pesca y Vida Silvestre y la Patrulla de Carreteras de Florida.
En ese caso fueron enviados luego de que el gobernador de Texas, Greg Abbott, invocara el Pacto de Asistencia para la Gestión de Emergencias, lo que llevó a gobernadores republicanos de todo el país, incluido DeSantis, a movilizar sus recursos a la frontera sur.
Poco después del anuncio de DeSantis, Abbott afirmó en un comunicado que envió cartas a los 50 gobernadores solicitando “apoyo para responder a la actual crisis fronteriza”.
Intensificando su agenda antiinmigrante
En las últimas semanas, DeSantis ha intensificado su agenda antiinmigración. Apenas un día antes de que expirara el Título 42, firmó la ley para desincentivar la llegada de inmigrantes a Florida.
En enero, aprobó una orden ejecutiva para desplegar la Guardia Nacional estatal para responder a la llegada de cientos de cubanos al sur de Florida.
Esto sumado a los más de 20 millones de dólares que la Legislatura, de mayoría republicana, le concedió para ampliar su programa de traslado de inmigrantes, que desató la polémica en septiembre cuando transportó a 50, en su mayoría venezolanos, de Texas a Martha’s Vineyard.
DeSantis además ha dedicado más tiempo en sus apariciones públicas al tema de inmigración, incluso en aquellas alocuciones no relacionadas al tema. Por ejemplo, el viernes inició una rueda de prensa sobre una legislación bancaria con comentarios sobre el Título 42.
“Biden no puede liberar a todas estas personas en nuestro país que están aquí ilegalmente”, dijo DeSantis el viernes. “Quizás les haga mirar hacia dentro y decir ‘tal vez empecemos a hacer nuestro trabajo y a proteger al pueblo estadounidense para variar'”.
Su enfoque antiinmigrante ocurre a la espera de que lance su campaña presidencial. NBC News informó que el anuncio podría ocurrir en las próximas dos semanas, porque la operación política de DeSantis trasladó su sede de lugar, en un movimiento que les llevó a gastar fondos federales de campaña, lo cual le da 15 días para presentar los documentos de su candidatura ante la Comisión Federal de Elecciones.
