Publicidad

Univision noticias

En años recientes se han incrementado los decomisos de credenciales falsificadas elaboradas en China y otros países asiáticos. La calidad de estas licencias varía desde copias mal hechas a otras de tan buena calidad que solo pueden ser verificadas con lectores de códigos de barras.

Acostumbrados a detectar mercancía pirata elaborada en Asia, agentes de la Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP) descubrieron hace unos días al menos seis envíos relacionados con una nueva modalidad en el lucrativo negocio de la falsificación: miles de licencias de conducir que fueron elaboradas para clientes específicos.

Los paquetes contenían 2,909 licencias de manejo apócrifas y 3,123 tarjetas en blanco para producir identificaciones falsas. Fueron decomisadas a finales de noviembre en un centro de procesamiento de la CBP en Louisville, en el estado de Kentucky, informó la dependencia en un comunicado.

Las autoridades creen que estas credenciales piratas fueron creadas en China y las esperaban varias personas en Nueva York, Memphis y Chicago. Estos documentos tenían los nombres de supuestos clientes y los diseños de licencias de conducir de Florida, Michigan, Illinois, Missouri, Nueva Jersey, Ohio y otros estados. Al momento se desconoce si se han realizado arrestos relacionados con este caso.

Uno de esos permisos copiados tenía el nombre de un pedófilo convicto de Nueva York, según la CBP. Thomas Mahn, director de la agencia en Louisville, dijo que este es ejemplo de cómo ya se rebasó el propósito inicial de dicha actividad: facilitar el acceso de estudiantes menores de edad a bares.

Algunas de las principales preocupaciones relacionadas con los documentos de identidad fraudulentos son el robo de identidad (…) el fraude relacionado con delitos relacionados con la inmigración -como el tráfico de personas y la trata de personas- y estos documentos pueden ser utilizados por aquellas personas asociadas con terrorismo para minimizar el escrutinio de las medidas de detección de viajes”, advirtió.

La producción ilícita de identificaciones estadounidenses,algunas adquiridas por indocumentados para conseguir empleo, sigue dominada por bandas locales que ofrecen sus servicios en vecindarios hispanos. En Los Ángeles, la zona del parque MacArthur es conocida por la presencia de falsificadores de tarjetas de seguro social y de residencia permanente.

A las green cards les dicen “micas chuecas” y las venden a más de 200 dólares. La Policía de Los Ángeles (LAPD) ha realizado varios operativos para desmantelar a estas organizaciones, pero no ha logrado erradicar por completo sus operaciones. Las credenciales son elaboradas en apartamentos cercanos.

Pero ese negocio ilegal parece estar cambiando. En años recientes, oficiales aduanales han detectado que ahora se elaboran en Asia para reducir costos y riesgos. El diseño de estas licencias varía desde copias malhechas a otras de tan buena calidad que solo pueden ser verificadas con lectores de códigos de barras y contactando a las oficinas del Departamento de Vehículos (DMV).

Publicidad

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.