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Milenio Noticias
A pesar de las bajas temperaturas que se registran en Ciudad Juárez, Chihuahua, los migrantes venezolanos siguen en situación de calle. Han establecido en un campamento improvisado junto a las instalaciones del Centro de Atención Integral al Migrante (CAIM) que opera el Consejo Estatal de Población (Coespo) y frente al Río Bravo, que divide Juárez con El Paso, Texas.
Desde hace unos días, las personas migrantes empezaron a tender cobertores que ataron a palos para formar techos, en el piso pusieron otras cobijas y también colocaron casas de campaña, buscando mitigar el frío que se deja sentir principalmente en las noches.
Debido a la lluvia que se ha dejado sentir por las mañanas, las familias migrantes se han movido unos metros, debajo del puente internacional Paso del Norte, que está a un lado del CAIM. Entre el grupo hay niños y bebés.

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