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FUENTE UNIVISION

El pasado 6 de octubre el gobierno anunció una nueva regla que eleva el salario mínimo para los trabajadores profesionales extranjeros H-1B y con ello, asegura, proteger a los estadounidenses que realizan trabajos altamente cualificados. Pero los demandantes aseguran que el gobierno infló datos para justificar la norma. Menos de dos semanas después de que el gobierno de Donald Trump anunciara un nuevo reglamento para las visas de trabajadores profesionales extranjeros H-1B, un grupo de firmas consultoras de la industria de alta tecnología impugnó la norma ante una corte de distrito de Nueva Jersey.

Los demandantes, encabezados por la empresa ITServe Alliance, un grupo comercial que representa a empresas de información, alegan que el gobierno infló los requisitos de salario mínimo y utilizó datos “defectuosos” para establecer nuevos rangos de salarios.

Detalles de la demanda

La demanda, interpuesta el viernes, argumenta que el Departamento de Trabajo (DOL) utilizó “atajos” al emitir la regla de emergencia en lugar de llevar a cabo un análisis completo de su impacto en los trabajadores y la economía”, de acuerdo con un reporte del diario The Wall Street Journal. La subida del salario mínimo a los trabajadores H-1B tiene como objetivo endurecer los requisitos del programa y restringir la elegibilidad para una visa H-1B, dicen abogados consultados por Univision Noticias. “Están haciéndole más difícil la vida a los trabajadores extranjeros en Estados Unidos”, dice Alex Gálvez, un abogado de inmigración que ejerce en Los Ángeles (Califirnia). “La única razón que dan es que están tratando de proteger al empleado aquí en nuestro país a costa de complicarle el proceso a los profesionales extranjeros, muchos de ellos graduados en universidades estadounidenses”. Gálvez dijo además que “al gobierno se le olvida el aporte de los trabajadores extranjeros” y que la nueva norma “no solo afecta al programa, sino que daña la economía nacional, sobre todo en estos tiempos de pandemia”.

La nueva regla

El pasado 6 de octubre y casi cuatro meses después de una ordenanza emitida por el presidente Donald Trump, los departamentos de Seguridad Nacional (DHS) y de Trabajo (DOL) anunciaron la publicación de cambios al reglamento de visas H-1B para trabajadores profesionales extranjeros en el marco de la política migratoria de ‘tolerancia cero’. La nueva regla provisional final (IFR) “fortalece el programa de visas de no inmigrante tipo H-1B para proteger a los trabajadores estadounidenses, restaura la integridad del programa y mayores garantías de que las peticiones se aprobarán solo para beneficiarios y peticionarios”, dijo el DHS al justificar la norma. Por su parte, el DOL publicó una segunda IFR que, aseguró, “ayudará a proteger los salarios y las oportunidades laborales de los trabajadores estadounidenses mediante la reforma de la metodología de salario prevaleciente utilizada por el Departamento en varios programas de trabajadores extranjeros”, siendo ellos las visas H-1B, H1B1 y E-3.

El ministerio dijo que las modificaciones ampliarán las oportunidades para los trabajadores estadounidenses, “que se han visto agravados por los efectos recientes de la emergencia de salud pública del coronavirus en el mercado laboral y requieren una acción correctiva inmediata”. Protección de salarios Sin dar mayores detalles, el DOL dijo que la nueva regla final se publica “después de una extensa revisión de los programas de Certificación de Empleo Permanente para las visas H-1B, H-1B1 y E-3” y que el ministerio “ha determinado que la metodología salarial existente conduce a posibles abusos de estos programas que, en algunos casos, socavan los salarios y la oportunidad de empleo para los trabajadores estadounidenses”. “El DOL está fortaleciendo las protecciones salariales, abordando los abusos en estos programas de visas y asegurando que los trabajadores estadounidenses no sean socavados por mano de obra extranjera más barata”, dijo Eugene Scalia, secretario de Trabajo. «Estos cambios fortalecerán nuestros programas de trabajadores extranjeros y asegurarán las oportunidades de los trabajadores estadounidenses para obtener trabajos estables y bien remunerados», agregó.

Según el funcionario, la regla final provisional publicada por el DOL y que se relaciona con los salarios de los trabajadores profesionales extranjeros, “mejorará la precisión de los sueldos vigentes pagados a los trabajadores extranjeros al alinearlos con los salarios pagados a los trabajadores estadounidenses con empleos similares”.

La regla final del DOL fue publicada en el Registro Federal (diario oficial estadounidense) y tiene un período de comentario público de 60 días. Una parte de esa renovación emitida por el Departamento de Trabajo entró en vigencia el jueves pasado, sin pasar por el período habitual de comentarios públicos, dijo The Wall Street Journal. Quiénes las utilizan La visa H-1B es usada principalmente para trabajadores de la industria de alta tecnología y para profesionales extranjeros con título universitario que desempeñan trabajos especializados que requieren conocimientos teóricos o técnicos. La lista de profesionales incluye ingenieros, periodistas y programadores de computadoras, entre otros. «La visa H1B1, en cambio, similar a la H1B, está destinada solo a profesionales procedentes de Chile favorecidos por un tratado de libre comercio entre ambos países» (fueron apartadas 1,500 de la cuota de 85,000), explicó Armando Olmedo, abogado de inmigración y coautor del libro ‘Inmigración, las nuevas reglas’.

A su vez, la visa E-3, se destina para profesionales originarios de Australia. Tanto la H1B1 como la E-3 requieren la presentación de una Solicitud de Empleo Condicional donde el empleador indica y demuestra el salario que pagará de acuerdo con las reglas actuales, que no debe ser inferior al que ganan los trabajadores estadounidenses para una posición similar.

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