Noesis
Hace apenas unas horas, a las 00:46 de este viernes 17 de julio arribó a México el exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, proveniente de España, donde fue aprehendido y desde donde fue extraditado a México. Su protocolo de llegada correspondió al Ministerio Público Federal (MPF), encargado de leer sus derechos y detenerlo. Posteriormente fue trasladado al Reclusorio Norte, donde un perito médico de la Fiscalía General de la República realizó la revisión física y médica correspondiente, encontrando una anemia desarrollada y problemas sensibles en el esófago, así como debilidad general en toda su salud, por lo que fue trasladado a un hospital privado. La familia de Lozoya pidió y se le autorizó que un médico particular hiciera también una revisión, en la que encontró los mismos síntomas, motivo por lo que del MPF ordenó su traslado al hospital particular donde se mantendrá bajo estricta vigilancia policiaca. Una vez comunicada la situación a los jueces de ambos casos, queda a la espera la determinación de las fechas para las audiencias correspondientes.
Lozoya fue muy cercano al expresidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) y fue detenido en Málaga, en el sur de España, el pasado 12 de febrero, y se encontraba en prisión preventiva. El exdirectivo de Pemex está reclamado en México por dos causas; la primera de ellas es la compra, por parte de una filial de Pemex en 2013, de una vetusta planta de fertilizantes por casi 500 millones de dólares, un precio exagerado dado que la instalación no se utilizaba desde hacía 14 años. La otra causa por la que fue reclamado Lozoya en México es el presunto pagos de millonarios sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, a cambio de contratos de obra pública. Lozoya fue el director de asuntos internacionales de Peña Nieto en la campaña de la elección presidencial de julio de 2012, y durante los tres años anteriores ejerció de asesor de Odebrecht en México, «lo que dio como resultado que la empresa obtuviese diversos contratos de obra», según recordó la Audiencia Nacional.
Sin embargo, no sólo se trata de los señalamientos respecto a los supuestos sobornos que recibió Lozoya de las empresas Odebrecht y Altos Hornos de México, esta semana se agregó a la trama de corrupción los señalamientos en contra de ex legisladores que pudieron haber aceptado recursos económicos a cambio de aprobar la Reforma Energética en diciembre de 2013, que permitiría la apertura de la iniciativa privada a la empresa estatal Pemex.
