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LOS ÁNGELES (AP) – El condado más grande del país está al borde de una orden de quedarse en casa pocos días antes del Día de Acción de Gracias, luego de que un aumento del coronavirus superó el nivel establecido por los funcionarios de salud pública del condado de Los Ángeles para desencadenar uno. Una oleada de casos nuevos el lunes empujó al condado a un promedio de 4,500 casos por día.
La directora de Salud Pública, Barbara Ferrer, dijo que no se tomarán medidas hasta que los supervisores del condado se reúnan el martes. Una orden de quedarse en casa sería la primera acción de este tipo desde mediados de marzo, cuando el gobernador Gavin Newsom siguió a varios condados y emitió una orden estatal que cerró las escuelas y la mayoría de las tiendas. El toque de queda en todo el estado entró en vigor el sábado.
