Faby Navarrete/Tu Tiempo Digital
Hola a todos, con una confianza plena en que Dios seguirá extendiendo su brazo de favor sobre todos nosotros les saludo hoy. Pido a nuestro Padre que guíe este mensaje en todo momento para que pueda llegar a todos los corazones que necesitan ser consolados.
En esta ocasión recordaremos un pasaje muy importante que Jesús nos dejó en Mateo Capítulo 25. Se trata de la parábola de los talentos. Aquí Jesús estaba explicando que cuando Dios nos entrega algo, debemos cuidarlo y administrarlo responsablemente.
En aquel tiempo los talentos eran un tipo de moneda, pero también se aplica este mensaje a todas esas otras cosas que Dios nos da, llámese aptitudes, dones u otro tipo de bendiciones que el Señor nos entrega.
La parábola habla de un amo que le dio 5 talentos a un siervo; 2 talentos a otro y uno a un tercer siervo. Destaca que le dio a cada uno conforme a su capacidad. El primero multiplicó esos talentos en 5 más quedando así con 10. El segundo también lo duplicó a 4 talentos pero el tercero enterró ese único talento que recibió.
A los dos primeros su amo les dijo las siguientes palabras que son las que hoy nos dice el Señor a cada uno de nosotros también. Mateo 25:23 “Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu Señor”. Al tercero, quien tuvo miedo de invertir en algo esa moneda y la enterró, le dijo que era un siervo malo y negligente.
Regresando al versículo anterior, veamos cómo el Señor califica a los dos primeros siervos como “siervos fieles”. Esa es la cualidad que nosotros debemos cultivar siempre, la fidelidad. La definición de “fiel” es: algo o alguien que es seguro y constante.
Alguien fiel es una persona que persevera en todo lo que hace y que no se rinde. Es una persona comprometida que, sin importar lo difícil que se pongan las cosas, permanecerá hasta el final. Un hombre o mujer fiel es alguien disciplinado que está dispuesto a sacrificar lo que sea necesario para logar ese Propósito que Dios le ha encomendado.
Recordemos que el Señor sabe bien lo que nos entrega y como dice también en la parábola, le da a cada uno de acuerdo a sus capacidades. Dios no permitirá que seamos tentados más de los que podemos resistir y nos dará también juntamente con la tentación la salida. (1 Corintios 10:13)
Seamos siervos fieles que demos siempre las mejores cuentas de lo que Dios nos ha dado. Cuidemos nuestro cuerpo, nuestra familia, nuestro trabajo, nuestro servicio a la comunidad, nuestras amistades, nuestro papel como ciudadanos, etc.
El Señor conoce bien nuestras necesidades y también en lo económico nos prosperará si le consultamos nuestros planes y si hacemos las cosas con amor y no esperando la recompensa material.
Mateo 25:29 “Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado”. Dios es ante todo, un Dios justo, así que si alguien ya tiene mucho pero hace las cosas buscando siempre agradarlo a Él, seguirá siendo prosperado. Aunque también si tiene mucho pero no ha hecho las cosas bien, se quedará sin nada. Si alguien no tiene mucho pero no hace las cosas con amor sino por obtener la recompensa del mundo, aún lo poco que tiene se le quitará porque Dios no puede ser burlado. Dios conoce bien nuestras intenciones y todo lo que guardamos en nuestro corazón.
Sea que tengas cinco, dos o un talento, busca ser siempre un buen administrador y cuida todo lo que Dios te ha dado. Sé una persona constante y comprometida con Dios.
Les amo, les abrazo y primero Dios los veo muy pronto.