Univision Noticias
Entre las cinco iniciativas se incluye mejorar la seguridad en las fronteras, perseguir la inmigración indocumentada y abrir nuevos canales de inmigración legal a Estados Unidos.
El proyecto fraccionado de reforma migratoria indica que el país enfrenta un número “sin precedentes” de migrantes que cruzan la frontera, “con un aumento del 343% desde 2020”. Asimismo, advierte que antes incluso de llegar a la frontera sur, “muchas mujeres y niños migrantes son objeto de trata de personas, agresiones sexuales y algunos son asesinados a manos de coyotes y cárteles” que operan en el territorio mexicano.
Simultáneamente, agrega, en el país viven unos 11 millones de indocumentados algunos de los cuales llevan décadas esperando una oportunidad para legalizar sus permanencias. “Ellos pagan impuestos y diariamente contribuyen a nuestra fuerza laboral”, señala.
Vásquez dijo que la manera en que se presenta el plan de reforma “se trata de un nuevo estilo”. En junio de 2013, cuando el Senado aprobó un plan de reforma migratoria bipartidista respaldado por el denominado Grupo de los Ocho, los republicanos anunciaron que lo llevarían al pleno solo si se cumplían dos requisitos: hacerlo parte por parte y que cada una de ellas contara con el respaldo de la mayoría de la mayoría. Y que el gobierno (de Obama en aquel entonces) asegurara la frontera.
Ninguna de las reglas estipuladas se llevó a cabo, puesto que el gobierno de aquel entonces redujo significativamente el ingreso ilegal exitoso y aumentó considerablemente la capacidad de detenciones de indocumentados en la frontera.
Detalles de los planes
Los planes migratorios separados consisten en:
· Ley de Fortalecimiento de la Fuerza Laboral. Abrir un camino a la residencia para trabajadores esenciales previo cumplir un tiempo bajo un estatus provisional de dos años.
· Ley para detener el tráfico organizado de los coyotes. Perseguir el tráfico ilegal de personas. Recomienda penas de hasta 10 años de cárcel y mayores si se trata de menores de edad. Aumentar la seguridad fronteriza y perseguir tanto a traficantes, narcotraficantes y pandillas.
· Ley de Protección Fronteriza Inteligente. Invertir en nuevas tecnologías de vigilancia en la frontera, contratar nuevos agentes fronterizos y mejoras en los puertos de entrada.
· Ley de Responsabilidad humana. Mejoras en los centros de detención de inmigrantes. El proyecto exigirá un informe al Congreso que aborde las condiciones dentro de las cárceles de ICE y CBP, así como en los centros de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR). También exige informes de agresión sexual a detenidos, junto con los resultados de cualquier investigación posterior y(o casos de muerte de detenidos mientras se encuentran bajo custodia.
· Ley de apoyo a la fuerza laboral agrícola. Modernizar el programa de visas H2A y asegurar que no se cometan abusos. Elaborar un análisis del impacto que tiene el programa en la contratación, incluido el impacto tanto en los trabajadores estadounidenses como en los trabajadores
invitados y si existe una dependencia cada vez mayor del programa por parte de los empleadores estadounidenses.
Vásquez reconoció que el peor escenario legislativo “es no hacer nada sobre el tema de la reforma migratoria” y que el trabajo en las próximas semanas será agrupar el respaldo de todos los integrantes del Caucus Hispano, del liderazgo del partido Demócrata en la Cámara Baja y conseguir votos republicanos suficientes para llegar al número mágico de 218.
“Estamos haciendo esto cuando el Congreso está claramente quebrado ante este tema. Sabemos que será increíblemente difícil aprobar algo integral y por esa razón lo hemos fraccionado. Pensamos que cinco proyectos de ley breves harán la diferencia”, precisó.
El congresista por Nuevo México dijo además que “ya es tiempo de no usar la reforma migratoria como una palanca para ganar votos durante una elección. Esto lo hago porque es beneficioso para mi distrito y para mi país”.
El último debate de reforma migratoria celebrado en la Cámara de Representantes se llevó a cabo el 18 de marzo de 2021, cuando el pleno aprobó dos proyectos de ley bipartidistas que incluyeron un camino a la residencia para unos 5 millones de inmigrantes indocumentados trabajadores esenciales, dreamers y titulares del Estado de Protección Temporal (TPS).
Ambos planes, que contaban con el respaldo de la Casa Blanca de Joe Biden, murieron en el Senado por falta de votos tanto demócratas como republicanos.