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SALINAS, Calif. – El juicio por asesinato de alto perfil de Kristin Smart se reanudó en Salinas el lunes, con un analista forense de ADN senior tomando el estrado para discutir la evidencia presentada más adelante en el caso.
Paul Flores está acusado de matar a Smart , una estudiante de Cal Poly de 19 años en el momento de su desaparición en mayo de 1996, porque, según los informes, fue el último en verla con vida después de una fiesta fuera del campus esa primavera. El padre de Paul, Rubén Flores, está imputado como cómplice del crimen.
El juicio todavía está adelantado a lo previsto, a pesar de los múltiples retrasos en la audiencia. El fiscal de distrito adjunto Christopher Peuvrelle le preguntó a Angela Butler, analista forense senior de ADN del Instituto Serológico en Richmond, varias preguntas sobre cómo se analizan las muestras de suelo.
Los abogados sacaron a relucir las muestras de suelo que contenían sangre humana encontradas en la casa de Arroyo Grande de Rubén Flores, que se cree que es una de las principales pruebas de la fiscalía en el caso.
