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El expresidente Donald Trump declaró, tras terminar el primer día del juicio civil por presunto fraude contra él, su empresa y dos de sus hijos, que se inició el lunes en Nueva York, que no había hecho “nada malo”, e insistió que la demanda formaba parte de un esfuerzo para interferir en las elecciones de 2024.
“A los bancos les encantaban nuestros negocios, les encantaban nuestros acuerdos, no fueron defraudados”, dijo Trump.
El expresidente también se quejó del tiempo que pasaba en el juicio porque lo alejaba de la campaña electoral: “He estado sentado en un tribunal todo el día en lugar de estar en Iowa, New Hampshire, Carolina del Sur o en muchos otros lugares en los que podría estar”, dijo Trump y añadió que era “interferencia electoral”.
El juicio tiene lugar tras una demanda por 250 millones de dólares presentada contra el expresidente por la oficina de la fiscal general del estado, Letitia James. El caso podría tener amplias implicaciones para los negocios de Trump.
Recientemente, el juez falló a favor de la oficina de James, al dictaminar que Trump cometió repetidos actos de fraude durante años, en los que mintió a bancos y aseguradoras sobre el valor real de sus activos y exageró su patrimonio neto por miles de millones de dólares.
Durante varios momentos del juicio, Trump pareció estar muy molesto y el rostro se le tornaba rojo.
En un momento, el expresidente se viró hacia Cliff Robert, el abogado que representa a sus dos hijos varones y le gritó, mientras le apuntaba con el dedo.
Cuando entró a la sala de la corte, Trump lo hizo acompañado de su abogada, Alina Habban, el estratega Jason Miller y su hijo, Eric Trump.
Trump ataca al juez y a la fiscal general
Durante una pausa para el almuerzo, Trump habló a la prensa dentro de la corte y afirmó que el juez Engoron es un “juez sin escrúpulos” y que la fiscal James era una “persona corrupta” y “terrible”.
El expresidente también llamó a Engoron “odiador de Trump”.
“Vamos a estar aquí durante meses con un juez que ya ha tomado una decisión. Es ridículo”, se quejó.
“Este es un juez que debería ser inhabilitado. Este es un juez que debería estar fuera de su cargo. Este es un juez que algunas personas dicen que podría ser acusado penalmente por lo que está haciendo. Está interfiriendo en unas elecciones y es una vergüenza”, aseguró
El fallo contra Trump
En un documento de 35 páginas, Engoron dijo la semana pasada que los argumentos de Trump para defender las declaraciones fraudulentas se basan en “un mundo de fantasía, no en el mundo real”.
El fallo, que permitió que el caso fuera a juicio esta semana, también tendrá repercusiones prácticas para las numerosas compañías de responsabilidad limitada —o LLC— de Trump. El fallo también puso en marcha un proceso de disolución para entidades como la Trump Organization LLC, que ha ayudado a expandir la marca del exmandatario a lo largo de los años.
El principal abogado de Trump en el caso, Christopher Kise, calificó la decisión del juez de “escandalosa” y dijo que planeaba apelar.
El expresidente también había confirmado el domingo a través de su red social que estaría en la sala del tribunal durante la apertura del juicio “para luchar por mi nombre y reputación”. Se esperaba que Trump asista a los dos primeros días del juicio.
Antes del comienzo del juicio el lunes, la fiscal James declaró que “no importa cuán rica o poderosa una persona es, no hay dos sistemas de leyes para la gente en este país. [… ] El estado de derecho debe aplicarse por igual a todos, y es mi responsabilidad asegurarme de que así sea”.