Publicidad
Univision Noticias
Cinco días antes de entrar el vigor la nueva política de asilo de Joe Biden en la frontera con México, el 26 de mayo, el secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro Mayorkas, dijo que se trataba de un nuevo sistema que garantizaba “un proceso justo y eficiente”.
Cuatro meses más tarde el sistema, aunque lejos de ser implementado en la totalidad de la frontera, es la única herramienta con la que cuenta el gobierno para reparar un sistema que tanto demócratas como republicanos lo definen como “roto”, pero no se ponen de acuerdo en el Congreso para asignar fondos y repararlo.
Mientras tanto, la frontera sigue mostrando un escenario difícil con miles de inmigrantes tratando de entrar cada día tras huir de sus países y pedir asilo, una política enfocada en proteger el debido proceso migratorio, una oposición que achaca todos los males acumulados durante décadas a política migratoria de Biden y un gobierno al que no le queda, por ahora, otra opción que confiar en la estrategia de mayo que, lentamente, va desplegándose en los puertos fronterizos.

Publicidad