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Univision Noticias

Los familiares de las víctimas del tiroteo en Cleveland, Texas, aseguran que llamaron varias veces a la línea de emergencia 911, pero la policía llegó después de que el atacante les había disparado. Así explicó el subjefe de la policía del condado San Jacinto por qué sus agentes no llegaron antes a la escena.

La Policía del condado San Jacinto tardó en responder al tiroteo que presuntamente cometía Francisco Oropesa en la casa de una familia hondureña en Texas por varias razones: no tienen suficientes agentes y los que estaban activos a esa hora atendieron primero otra llamada en la zona, explicó a medios el subjefe de la Oficina del Sheriff, Tim Kean.

“Tenemos malas vías, falta personal y bueno, bienvenidos a una policía rural. Así es como estamos la mayoría en esta nación”, dijo Kean.

La explicación del subjefe de Policía se debe a los reclamos de los sobrevivientes, quienes aseguran que llamaron al 911 en distintas ocasiones antes, durante y después de la masacre, sin que llegara la ayuda para frenar a Francisco Oropesa, quien disparaba su rifle estilo AR-15 contra quienes iba encontrando a su paso dentro de la casa.

Jeffry Rivas, un sobreviviente, contó en la entrevista que se muestra en el video al inicio de esta nota, que los agentes llegaron cuando el atacante ya había disparado contra él y contra las cinco personas que murieron, entre ellas su esposa y un niño de nueve años. Incluso después de que el atacante había escapado.

“Este no es un condado adinerado. Tenemos tres agentes en patrulla para cubrir todo el condado. Si tienes que ir desde el norte del condado hasta donde ocurrieron los hechos, toma una hora conduciendo”, agregó Kean. “Tienes que recordar que la llamada inicial sobre este caso fue porque alguien disparaba en su patio. En ese momento, no había un ataque”.

“Había una patrulla respondiendo a una llamada por un robo agravado, que es algo serio. Tenía dos cosas malas ocurriendo al mismo tiempo y un solo agente para hacerlo todo”, justificó.

Kean asegura que al final, la policía llegó a la escena no más de 14 minutos después de las llamadas, pero la situación ya había escalado: se había convertido en una masacre.

Al final, Kean explicó a los medios que tienen un cuerpo de policía con un déficit de seis oficiales para el patrullaje y de 11 para la custodia en la cárcel del condado.

La masacre de Texas

En su entrevista con Univision Noticias, Jeffry Rivas dijo que la discusión con Oropesa comenzó cuando este disparaba en el patio de su casa y le pidieron que lo hiciera en otra dirección, porque los disparos asustaban a uno de los niños que estaba en la casa.

Oropesa les respondió que nadie le daba órdenes. Poco después, mientras los hondureños charlaban en el porche de la casa, vieron que venía hacia ellos cargando su rifle tipo AR-15.

Corrieron pero, según sus testimonios, Oropesa entró en la vivienda y fue disparando contra todos los que encontraba, incluyendo a Sonia Guzmán, Diana Velázquez, Julisa Molina, José Casarez y el niño Daniel Laso.

Estaba escondido en un clóset: detalles de la captura de Francisco Oropesa, sospechoso de la masacre en Texas

El martes por la noche, después de cuatro días de ocurrida la masacre, la Policía logró capturar a Oropesa en una casa en Conroe, Texas. Se escondía en un armario bajo un montón de ropa. Llegaron a él por un dato ciudadano.

Este miércoles, Univision Noticias supo que la Fiscalía lo acusará de homicidio y pedirá que la fianza se eleve a 7.5 millones de dólares, a razón de un millón y medio por cada víctima. La pareja de Oropesa también fue detenida y será acusada de obstaculizar el arresto del mexicano.

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