Faby Navarrete/ Tu Tiempo Digital
Hola a todos, muy agradecida me encuentro por estar una vez más aquí dirigiéndome a ustedes. Pido al Señor que este mensaje pueda ser de bendición para todas aquellas personas que quizás hoy se encuentren tristes, desanimados y sin ganas de seguir adelante.
En estos últimos días he recordado mucho que una de las mejores maneras que podemos encontrar para levantar nuestro ánimo, además de orar y leer la Palabra de Dios, es cantar alabanzas al Señor.
Cuando empecé a caminar de la mano de Dios y me encontraba atravesando todo tipo de problemas, la tristeza y el desánimo se apoderaban de mí varias veces al día. Lo que yo hacía cuando sentía que mi ánimo estaba por decaer, era escuchar y cantar alabanzas a Dios. Casi al instante, yo recuperaba mi paz y volvía a sentirme segura y animada.
Es por eso que en esta ocasión el Señor ha puesto en mi corazón estas palabras que se encuentran en el Salmo 92 en donde el Rey David expresó al a Nuestro Padre, lo importante y hermoso que es alabarle en todo momento. David fue un personaje que se caracterizó de manera particular por ser una adorador del Señor y es por eso que escribió casi todo los salmos. Este hombre incluso, narra la biblia, danzaba también al estar alabando a Dios.
En Salmos 92:1-2 dice: “Bueno es alabarte, Señor, y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo; Anunciar por la mañana tu misericordia, y tu fidelidad cada noche”.Mantenernos en constante comunicación con Dios es lo que nos permitirá estar tranquilos y vivir con gozo, sin importar lo que nos esté ocurriendo.
No siempre podemos estar en un lugar apartado para orar y buscar la presencia de Dios, pero sí podemos escuchar alabanzas mientras manejamos, cocinamos, limpiamos, etc. De esta manera estaremos conectados de manera constante con Nuestro Creador. Las alabanzas tienen una letra poderosa que está basada en la Palabra de Dios. Si repetimos todo eso, no sólo aumentamos nuestra Fe y nos sentimos en paz, sino que en verdad todo eso que declaramos se hará realidad en nuestra vida.
El día de hoy escucho alabanzas que escuchaba antes y en verdad me sorprendo de ver como todo eso que una vez canté y que aún no estaba pasando cuando yo lo cantaba, hoy ya son cosas que Dios me ha dado y eso sólo me llena de un infinito agradecimiento y me recuerda, una vez más, la Fidelidad de Dios.
Por eso, como dice este versículo, es muy importante que por la mañana agradezcamos con una alabanza todo lo que tenemos y el haber despertado. De esta manera, nuestro día será aún más bendecido y al terminar el día podremos estar aún más conscientes de todo aquello de lo que Dios nos libró durante el transcurso del día. De esta manera terminaremos el día comprobando que sólo el Señor es Fiel.
Ahora bien, además de que al alabar Nuestro Padre Celestial recibimos paz, gozo y confianza en Él, así también, Dios nos dota de fortaleza espiritual y física. Esto mismo lo dice otro versículo de este mimo Salmo. Salmos 92:10 “Pero tu aumentarás mis fuerzas como la del búfalo; Seré ungido con aceite fresco”.
Dios es el único que puede dotarnos de esa fortaleza que todos requerimos para poder atravesar por situaciones adversas. Estoy segura que muchos de nosotros hemos experimentado este tipo de situaciones en donde sentimos que en verdad ya no podemos dar un paso más y después de recibir la fortaleza que Dios nos da, nos recargamos de energía. Es algo que muchas veces ni nosotros podemos comprender o explicar con palabras. Sólo se siente y ya. Gracias por eso Señor!!.
Y así es como hoy les invito a que alaben en todo momento al Señor porque Él en verdad se goza cuando sus hijos lo alaban y derrama bendiciones infinitas sobre todos ellos. Me despido con otro versículo alentador que se encuentra también en este mismo salmo. Salmos 92:12 “El justo florecerá como la palmera; Crecerá como cedro en el Líbano”.
Deseo de todo corazón que ustedes sean así, unos árboles frondosos y que sin importar la temporada o los fuertes vientos, se mantengan siempre firmes.
Les amo, les abrazo y primero Dios los veo muy pronto.
