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Univision Noticias

Raúl Karr Vásquez, alcalde del municipio China, en Nuevo León, dijo que Bionce Amaya Cortez viajaba en un auto a toda velocidad y al dar vuelta en una esquina se abrió la puerta, se cayó y se golpeó. La fiscalía tiene un video con el que ha identificado al conductor. El cuerpo de la joven ya ha sido entregado a sus familiares.

El alcalde de China, el municipio del estado mexicano de Nuevo León donde se reportó el pasado viernes el hallazgo del cuerpo de Bionce Amaya Cortez, aseveró en una entrevista que la joven se cayó al abrirse la puerta de un carro que circulaba a exceso de velocidad.

El alcalde Raúl Karr Vásquez dijo en entrevista con Azucena Uresti que la joven fallecida «andaba con un joven y, al dar vuelta en una esquina, la puerta se abre y ahí fue donde se golpeó, la pobre”. Según la versión del alcalde, el conductor intentó llevarla a una clínica, pero nadie los atendió, y después abandonó el cuerpo.

La joven fue dada por desaparecida el 9 de abril en ese municipio al norte de México, donde había ido a pasar las vacaciones de Semana Santa. Cinco días después su cuerpo fue hallado en un rancho de la comunidad El Verde, municipio de General Bravo, luego de una serie de revisiones tras intensificar su búsqueda.

“Al final, no sé, se acobardó, se arrepintió y la fue a dejar al sitio dónde la localizaron. En la clínica no encontró alguien que lo apoyara. Sí se bajó, pero no halló nadie en la clínica, no había nadie, la vuelve cargar y la sube”, dijo Vásquez en la entrevista.

El alcalde asegura que hay un video que capta el momento con el que la Fiscalía de Justicia pudo identificar al conductor. Vásquez no quiso dar el nombre.

El pasado sábado, la Fiscalía de Nuevo León informó que aunque seguían sin estar listas las pruebas de ADN un medio hermano suyo identificó el cadáver, que tenía rastros de un fuerte golpe en el cráneo. Queda por determinar si las contusiones fueron producto de una caída, atropellamiento o agresión.

El cuerpo de Bionce fue entregado a sus familiares

Autoridades mexicanas informaron previamente que el cuerpo de la joven fue entregado el lunes para que pudiera ser trasladado a Mission, en Texas, donde residía.

Fuentes de la Fiscalía General del Estado de Nuevo León señalaron que los trámites para la recuperación del cuerpo los llevó a cabo un primo cuyo nombre no se dio a conocer, además de que la familia recibió apoyo de la Comisión local de Atención a Víctimas.

Tras la entrega de los restos mortales de la joven, que era madre de un niño de cuatro meses, se conoció que podrían ser velados en Nuevo León y posteriormente trasladados a Mission.

La extraña desaparición de Bionce Amaya

Bionce Amaya Cortez desapareció después de haber ido al cine con dos amigas. A la 01:00 am envió un mensaje a su madre Flor Cortez Garibay, quien luego ya no supo más de su hija.

Las dos amigas con las que fue al cine y otros tres con los que cenó han dado versiones distintas sobre el caso.

Aparentemente, después de compartir con sus amigos, la joven había quedado en encontrarse con otras personas, pero las autoridades todavía no ha podido ser corroborar si sucedió así.

Se han emitido órdenes de aprehensión de dos personas presuntamente relacionadas con los hechos. Las autoridades han cateado tres ranchos de personas cercanas a Cortez, «que tienen antecedentes penales, que han sido detenidas anteriormente por la Marina y por Fuerza Civil».

Fue en uno de esos ranchos donde la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas del Estado de Nuevo León halló su cadáver.

Otros casos recientes de desapariciones de mujeres en esa región

El caso de Bionce Cortez se suma al de otras desapariciones registradas en el municipio de China, que conecta con la ciudad de Reynosa, estado de Tamaulipas, frontera con Estados Unidos.

Uno es el de Dora Alicia Cervantes Sáenz y las hermanas Marina y Maritza Pérez Ríos, quienes fueron vistas por última ocasión en el área el pasado 25 de febrero.

Las tres salieron el viernes 24 de febrero de Peñitas, Texas, a unas 16 de millas de McAllen, en una camioneta Silverado de color verde. Se dirigían a Montemorelos, Nuevo León, un pueblo cercano a Monterrey, a unas tres horas en auto de la frontera, donde, según sus familiares, iban a vender ropa en un mercado local. Hasta la fecha no se tiene noticias de ellas.

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