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LOS ÁNGELES (AP) – Un mes después de que dos hombres fueron arrestados en una granja ilícita de marihuana en tierras públicas en el desierto de California, las autoridades están evaluando el impacto ambiental y los costos de limpieza en el sitio.
Un grupo que incluía guardabosques del Servicio Forestal, científicos y conservacionistas ingresó al llamado cultivo de traspaso donde se cultivaron ilegalmente 9,000 plantas de cannabis en el Bosque Nacional Shasta Trinity.
Las autoridades dicen que los árboles fueron talados, las vías fluviales desviadas y el suelo lleno de contenedores de fertilizantes y rodenticidas.
Los esfuerzos de limpieza están encabezados por el proyecto de eliminación de cannabis en tierras públicas del grupo, o CROP. Es una coalición de organizaciones conservacionistas, tribus, funcionarios electos, policías y administradores federales de tierras. También presta su apoyo la industria legal del cannabis, que dice que está siendo socavada por el mercado criminal.
CROP está presionando para obtener fondos para reclamar unos 2.000 sitios, un proceso que, según dice, podría llevar de siete a 10 años.
