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Una mujer que estuvo en la cárcel alegó que su bebé murió porque el personal de una prisión de California no la atendió adecuadamente después que ella rompiera fuente y se detuvieron en un Starbucks de camino al hospital.
Recibirá 480,000 dólares. La Junta de Supervisores del Condado de Orange aprobó por unanimidad el acuerdo propuesto el martes por el retraso en el transporte de Sandra Quiñones a un hospital en 2016, según las actas de la reunión. NBC News se ha puesto en contacto con la junta del condado para obtener comentarios.
Quiñones presentó una demanda contra el condado de Orange, California, en abril de 2020, alegando muerte por negligencia e imposición de angustia emocional tras el fallecimiento de su hijo. La mujer estaba en la cárcel del condado de Orange y embarazada de seis meses el 28 de marzo de 2016, cuando rompió fuente, según la demanda.
