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Univision Noticias

Un adolescente de 17 años raptado este mes fue rescatado a salvo días más tarde en un motel de Santa María. Pero antes su madre fue torturada con llamadas y mensajes de un celular en México.

Un adolescente de 17 años que fue secuestrado este mes en California y cuyos captores pidieron a su madre entregar en México un rescate de medio millón de dólares ha sido hallado a salvo y tres hombres hispanos fueron arrestados en relación con el hecho, informaron las autoridades.

El menor de edad, que no fue identificado por las autoridades, fue raptado el 18 de septiembre en el condado San Bernardino. Lo hallaron el viernes en un motel de Santa María, una ciudad a más de 200 millas.

Durante días, su madre recibió una serie de inquietantes llamadas y mensajes de texto de números de celulares en México donde le exigían dinero, mientras la amenazaban con cortar partes del cuerpo de su hijo si no accedía.

El adolescente conducía por Highland cuando unos sujetos provocaron que chocara su auto contra un todoterreno Jeep Grand Cherokee color plata, según documentos revisados por ABC Los Ángeles.

Un vecino escuchó un fuerte golpe afuera de su casa y luego revisó las imágenes de su cámara de vigilancia. El testigo dijo que vio cómo dos hombres sacaron a la víctima de su vehículo, la metieron en el Jeep Grand Cherokee y se dieron a la fuga.

Luego de un intenso operativo, tres hombres hispanos se encuentran bajo custodia federal y han sido acusados de secuestro. Fueron identificados como Fidel Jesús Patino Jaimes, de 22 años; Jair Tomás Ramos Domínguez, de 26 años; y Ezequiel Felix López, de 27 años.

Los fiscales dijeron que los tres sospechosos les dijeron a las fuerzas del orden que eran de Santa María, la ciudad donde hallaron al joven rapdado.

Un rescate de medio millón de dólares

En la tarde del 18 de septiembre, la madre del menor recibió una llamada telefónica desde un número mexicano donde alguien le exigió que entregara medio millón de dólares en Nogales, México, para garantizar el regreso de su hijo.

Luego recibió un video de su hijo leyendo un guión en el que decía que el secuestro era culpa de su padre, por un incidente ocurrido en Nueva York. Según una declaración jurada, los secuestradores obligaron al adolescente a decir que su “padre sabía lo que había robado”.

Después recibió más llamadas en las que la amenazaban con cortar partes del cuerpo de su hijo si no efectuaba el pago. Más tarde, redujeron el rescate a 100,000 dólares.

“Fue un infierno, como pueden imaginar que lo sería para cualquier padre que tenga que pasar por algo así”, dijo el fiscal federal Martin Estrada, en una entrevista con NBC Los Ángeles. “

“Saber que tu hijo ha sido secuestrado. Saber que tu hijo lo tiene retenido gente con malas intenciones. Y saber que esas personas amenazan con hacerle daño físico a menos que les pagues un rescate enorme”, agregó.

Agentes del FBI, junto con el Departamento del sheriff de San Bernardino y el Departamento de Policía de Santa María, localizaron a los presuntos secuestradores en un mote de la cadena Motel 6 en Santa María.

La redada que propició el rescate

El 20 de septiembre, los agentes del FBI localizaron un número de teléfono asociado al vehículo usado en el incidente, que se había puesto a la venta en Facebook Marketplace. Los datos GPS del número, facilitados a los investigadores por una compañía telefónica, ayudaron a localizar al usuario del teléfono.

Según la denuncia, el FBI obtuvo una orden judicial que permitió el uso de un sofisticado dispositivo llamado simulador de emplazamiento celular, una herramienta de vigilancia que imita una torre de telefonía móvil, haciendo que los teléfonos de las inmediaciones se registren en el simulador. Cuando los teléfonos se conectan al dispositivo, los investigadores pueden localizar dónde se ubica un teléfono concreto.

Luego, el FBI localizó el teléfono en el motel de Santa María y realizó una vigilancia desde el exterior de la habitación donde se encontraba el dispositivo del sospechoso. A la mañana siguiente, las autoridades ejecutaron una orden de registro.

Agentes del equipo SWAT de la Oficina de Campo del FBI en Los Ángeles entraron el 22 de septiembre en la habitación del motel a través de la puerta y las ventanas adyacentes. Rescataron al adolescente y detuvieron a los sospechosos, quienes se encontraban armados, dijo una fuente policial a ABC Los Ángeles.

El joven resultó ileso y fue llevado a su familia. Se espera que los tres hombres comparezcan el lunes ante un juez del tribunal de distrito de Estados Unidos en el centro de Los Ángeles.

Si son declarados culpables de los cargos federales de secuestro, podrían enfrentarse a una pena máxima de cadena perpetua.

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