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En medio de su disputa con Ron DeSantis, Disney retira su ambicioso plan para invertir casi $867 millones en nuevo campus en Florida
Disney anunció este jueves que desistirá de su intención de invertir casi mil millones de dólares para construir un nuevo campus corporativo en Florida. El cambio se da en medio de una creciente disputa legal entre el gigante del entretenimiento y el gobierno del republicano Ron DeSantis.
El plan de Disney era reubicar a unos 2,000 empleados en un centro urbano propiedad de la empresa, ubicado en Lake Nona, a 18 millas en el sur de Orlando.
El anuncio del retiro de la inversión de $867 millones se dio este jueves vía correo electrónico interno a los empleados, incluidos algunos que ya se habían mudado a Florida.
La cadena BBC aseguró que, en el correo interno visto por ellos, el jefe de la división de Parques, Experiencias y Productos de Disney, Josh D’Amaro, dijo que la decisión de la compañía fue el resultado de “cambios considerables” que han tenido lugar desde que se anunció por primera vez, incluyendo ” nuevo liderazgo y condiciones comerciales cambiantes”.
“No fue una decisión fácil de tomar, pero creo que es la correcta”, escribió D’Amaro.
La intención de instalar el campus en Lake Nona era, entre otros, trasladar a los empleados pertenecientes a Disney Imagineering —brazo secreto de investigación y desarrollo de la empresa centrado en el diseño de parques— de California a Florida.
D’Amaro agregó que Disney ya no pedirá a los empleados que se muden y se comunicará para discutir los próximos pasos con aquellos que ya lo han hecho.
Enseñanza de orientación sexual, la disputa con Disney
La disputa entre la empresa y el gobierno de Florida inició el año pasado, luego que Disney se opusiera públicamente a la ‘Ley de los Derechos de los Padres en la Educación’, denominada por sus detractores como la ley ‘No digas gay’.
Esta ley prohíbe la enseñanza de la orientación sexual y la identidad de género en las escuelas de Florida.
En respuesta, el gobernador pidió a la legislatura que le diera el control sobre Reedy Creek, un distrito autónomo supervisado por Disney, y designó una junta para vigilar los servicios municipales en los parques temáticos.
Sin embargo, antes que la junta de DeSantis se instalara, Disney logró un acuerdo de última hora que le quitó a la nueva junta de supervisores gran parte de su autoridad, explicó The Associated Press.
La junta de DeSantis dijo el 26 de abril pasado que la acción de Disney para retener el control de su propiedad es ilegal.
“Disney empezó la pelea con esta junta. No buscamos pelear. En conclusión, lo que nuestros abogados nos han dicho es objetiva y legalmente que lo que han creado es un desastre jurídico. No va a funcionar”, dijo Martín García, presidente del Distrito de Supervisión Turística de Florida Central.
Disney sostuvo que todos los acuerdos alcanzados con la junta anterior fueron legales y aprobados en un foro público.
