Faby Navarrete/ Tu Tiempo Digital
Hola a todos, con gozo y con infinito agradecimiento les saludo hoy. Pido al Señor que siga guiando su vida por sendas de justicia y que los mantenga siempre en la palma de su mano. Te pido Padre que seas tú guiando este mensaje en todo momento y que llegue a todos esos corazones que tanto anhelan conocer más de ti.
En esta ocasión hablaremos sobre esa confianza inquebrantable que todos debemos tener al momento de pedirle a Dios algo. En el Libro de 1 Juan Capítulo 5 nos recuerda que los que creemos en Jesús y en lo que hizo por nosotros, hemos aceptado que tenemos un Dios Todopoderoso que nos cuida y que hará cualquier cosa para vernos felices.
En 1 Juan 5:4 nos dice: “Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra Fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el hijo de Dios?.
Aquí nos recuerda claramente que si hemos aceptado que Jesús murió por nosotros y que con su resurrección al tercer día venció al mundo, no tenemos por qué dudar que las promesas de Dios se cumplirán en nuestra vida. Dios nos dará siempre la Victoria y con él nunca debemos dudar que aún lo imposible será posible si se lo pedimos a Él.
Así que, no desviemos nuestra mirada con las cosas de este mundo que nos quieren distraer y desenfocar de todo aquello que estamos esperando recibir de Dios. Para mí ha sido también difícil mantenerme confiada en todo momento. Dios me ha prosperado en muchas áreas de mi vida y estoy sumamente agradecida. Sin embargo, hay otras áreas de mi vida en las que aún no he visto llegar la promesa de Dios y de repente pienso que no llegará. Pero cuando eso sucede me levanto aún más en oración y le pido que aumente mi Fe y que no permita que lo que me rodea me logre desmotivar.
Es por eso que hoy recordaremos este hermoso y alentador versículo que está en 1 Juan 5:14-15 “Y esta es la confianza que tenemos en Él, que si pedimos alguna cosa conforme a su Voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho”.
¿Cómo no tener confianza plena en un Padre tan fiel y amoroso como el nuestro? A Dios, como a cualquier padre terrenal, le gusta que le contemos todo aquello que nos preocupa a pesar de que él ya sabe todo lo que hay en nuestro corazón. En cuanto le contamos algo, él nos escucha con mucha atención y se muestra muy interesado en todo aquello que nos preocupa.
Algo muy importante que dice este versículo es que “pidamos lo que va conforme a la Voluntad de Dios”. Aquí es donde hay que poner mucha atención. Pedir cosas es fácil, pero debemos poner más cuidado en lo que pedimos. Las cosas que pedimos nos siempre nos convienen y por eso es que Dios no las manda a nuestra vida. Pero lo que sí hará es darnos algo aún mejor que eso que le pedimos. Tan sólo tenemos que ser pacientes y aceptar siempre de la mejor manera su voluntad.
Si cada vez que oramos lo hacemos con la seguridad de que él se encargará de darnos eso que le pedimos, no tenemos por qué dudar ni por un instante que Él lo hará. Visualiza todo aquello que le pides a Dios como si ya lo tuvieras frente a ti.
Dios es Fiel y es el mejor galardonador de aquellos que le aman y le buscan constantemente.
Les amo, les abrazo y primero Dios los veo muy pronto.
